Tetrayuno

Despertar con las cortinas dibujadas de sombras que se mueven al compás del árbol que se interpone entre la ventana y los primeros rayos de luz que atraviesan el viento.

En teoría, es posible que el cerebro humano pueda interpretar un mundo tetradimensional si se le suministra la información adecuada.

¿Qué hora es? Pues aún no ha sonado la alarma de conducir mi cuerpo hacia las actividades del día.

Es que el cerebro podría aprender a interpretar la huella de sombras tridimensionales que proyectan los hipervolúmenes adornados con vértices y plegaduras que aún no entendemos. Aunque sea como una abstracción, no necesariamente como una experiencia espacial directa, ya que sería demasiado pedir para el poco tiempo que tengo antes del desayuno.