Desde La Cabaña, entonando el iPod junto a Aylín. Allá donde te acaricia la tarde y el resto de La Habana te parece de juguete.
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Desde La Cabaña, entonando el iPod junto a Aylín. Allá donde te acaricia la tarde y el resto de La Habana te parece de juguete.
3 notas:
Pibe... estás enamorado. Parafraseando a alguien, no recuerdo exactamente a quién, benditos sean los que cantan, acariciados por la tarde (y con un iPod, variante siglo XXI, jajajaja)
...sí, allá en La Cabaña, donde las horas pasan más intensamente y uno puede llegar a sentirse fuera del alcance de las miradas ajenas...
Como ves, no he podido resistir la tentación de realizar mi primer comentario en tu blog; lástima que no pude ser la primera, Boris se me adelantó jajaja
A mi me encanta leer post de enamorados, pero de los que estan enamorados de verdad, como ustedes. Que lindo!
Felicidades a los dos!
PD: Olvide decir que yo tengo un sensor especial para detectar el amor verdadero LOL!
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