Demonio de Maxwell

Como un halo invisible recorre todo su cuerpo. Le envuelve el cabello, sus hombros, sus muslos y nalgas.

La aureola conserva el frío cuando hace calor y entrega cosquillas ardientes en pleno invierno.

No es que el diablo quiera hacerle el amor. Su interés radica en aislar la pureza de los entornos extremos.